¡No al puente del Gran Plaza! Existen alternativas sostenibles

Desde el Consejo local de IU-LV-CA de Roquetas de Mar queremos expresar nuestro más enérgico rechazo al proyecto del paso elevado en la carretera de Alicún, sobre la rotonda del centro comercial “Gran Plaza”.

Este proyecto tiene un coste estimado de ejecución de 8.500.000 Euros, estipulándose su financiación dentro de los presupuestos locales, es decir: lo pagaremos con dinero de nuestros impuestos.

La justificación por parte del actual equipo de gobierno del PP es solventar los problemas de retenciones en el tráfico en la citada rotonda, sobre todo en los periodos estivales, cuando la afluencia de vehículos es mayor. Sobre este último punto queremos hacer notar que la variante que se halla en construcción aliviará en gran parte el número de vehículos que transitaran por esta zona, reduciendo en consecuencia los problemas de demoras.

Estamos convencidos que esta obra solo viene a reforzar una vez mas al centro comercial Gran Plaza y a su área de influencia, como una estrategia de revalorización inmobiliaria y de fomento del consumo en estas galerías, abandonando una vez mas las inversiones para el pequeño comercio local e incurriendo en una grave contradicción con el discurso “sostenible” que hace gala este equipo de gobierno. Hacemos notar que esta nueva inversión en infraestructuras para el automóvil supera casi en diez veces el presupuesto que se destina para el fomento del uso de la bicicleta urbana.

Así mismo creemos desmesurada la solución propuesta por este equipo de gobierno por suponer una cuantiosa inversión que hoy por hoy este Ayuntamiento no se puede permitir. Hay que tener en cuenta que esta cifra supone mas de la mitad del dinero que el Estado Central y la Junta de Andalucía ha destinado para fomento del empleo, siendo la construcción de un puente de estas características una obra solo realizable por grandes contratas especializadas que no existen en nuestra localidad.

Esta desacertada propuesta técnica aun no ha sido aclarada correctamente por parte de los promotores. En un primer momento se planteó un trazado soterrado, pero los problemas de infiltraciones abundantes de esta zona (salinas) hicieron que se descartara. En una decisión que creemos totalmente inadecuada, se optó por realizarlo de forma elevada, por medio de un puente. Esta solución ha sido característica de las ciudades en la década de los setenta, fruto del urbanismo más salvaje y poco respetuoso con el medio ambiente. Hoy son muchas las grandes ciudades que están empezando a demolerlos y planteando otras soluciones más armónicas con el entorno (ver el caso de Cuatro Caminos en Madrid)

En el camino queda un escrito presentado por el Sr. Tomas Olivo (como representante del centro Comercial Gran Plaza) donde solicita autorización al Ayuntamiento relativo a la cesión para la ejecución de un puente atirantado en la Av. de Alicún sobre la glorieta de acceso al Parque Comercial Gran Plaza y al Teatro Auditorio (Acta de la Junta Local 27/07). Con esto podemos comprobar el interés por parte del ente privado en la realización de esta obra.

Creemos que la solución a los problemas de retenciones en este punto de la carretera de Alicún es mucho mas sencilla y menos onerosa para todos nuestros bolsillos. Pasa por ofrecer recorridos alternativos en caso de colas de vehículos. Algo tan simple como colocar señales luminosas, en las rotondas anteriores en ambos sentidos, a la de la problemática en cuestión. Estas señales se activarían en caso de retenciones, avisando a los conductores que tomen una vía alternativa como es la Av. Reino de España-Puente del Cañuelo-Av. Del Perú. Estas señales se controlarían desde las oficinas de la Policía local por medio de dos cámaras de video en circuito cerrado para valorar el estado de la circulación.

Con esta humilde y nada faraónica solución logramos solventar los problemas puntuales de trafico, preservando nuestro cada vez mas exiguo presupuesto (o invirtiendo ese dinero en verdadero equipamiento social) y salvando una vez más de aberraciones urbanísticas nuestro tan castigado espacio urbano.

Para finalizar animamos a la ciudadanía a manifestarse y plantear sus alternativas. Creemos que una ciudad más amable, más democrática, es posible.