IU Roquetas traslada una queja al Defensor del Menor por la promoción taurina del Ayuntamiento entre la población infantil

Izquierda Unida de Roquetas de Mar ha enviado una queja formal al Defensor del Menor en Andalucía acerca de “la promoción taurina que está realizando el Ayuntamiento de Roquetas de Mar entre la población infantil, bien programando actividades como encierros simulados, clases prácticas, bien permitiendo la entrada libre a menores de edad a espectáculos sangrientos como novilladas y corridas de toros”.

IU considera que el Defensor del Menor de Andalucía “debe pronunciarse sobre estos hechos, instando a salvaguardar los derechos de la infancia, su correcta formación y el buen uso de los medios públicos de los que dispone el Ayuntamiento. Esperemos que admita este escrito y tramite la queja que se formula y ordene la investigación pertinente en relación con los hechos que se han relatado, dictando resolución, en cuya virtud inste a las partes responsables a corregir las malas políticas aquí reclamadas”, argumenta el portavoz del grupo municipal, Ricardo Fernández.

Entre las competencias de esta figura de protección a los menores está la de recibir y tramitar las quejas sobre situaciones de amenaza o vulneración de los derechos de los niños y adolescentes, y desde IU denunciamos que esta apuesta sin límites por parte del Ayuntamiento de Roquetas de Mar por acercar todo lo posible a los niños a la Tauromaquia no sólo no complementa a la enseñanza sino que tampoco favorece el desarrollo de otras capacidades o valores, como puede ser el respeto. Más bien al contrario, inculcan en las niñas y los niños la normalización y positividad del maltrato animal. Enseñan que maltratar a un animal es algo normal y hasta positivo, y que incluso se puede realizar como forma de divertimento.

IU Roquetas recuerda que ya ha manifestado su oposición a que la Junta de Andalucía siga subvencionando a las escuelas taurinas y así se lo ha trasladado a su grupo parlamentario.

IU denuncia así los tentaderos infantiles ofertados a los centros educativos, o novilladas y corridas de toros a las que se permite el acceso a niños y niñas de edades muy tempranas. “Consideramos que un Ayuntamiento no debe destinar recursos públicos, tanto económicos como humanos, de equipamiento municipal y materiales para el fomento de la tauromaquia puesto que esta actividad ni favorece la enseñanza de valores entre la infancia ni responde a una demanda social real”.

Fernández argumenta que las actividades promocionadas por el Ayuntamiento hacia la población infantil “deben ser un complemento a la formación de los niños y niñas que potencien y desarrollen sus capacidades motrices, creativas, afectivas y de relación interpersonal, procurando su formación integral. Deben complementar la formación académica y humana que reciben en los centros escolares y desarrollar y potenciar valores relacionados con la convivencia, la socialización, la cooperación, el respeto”.