Artículo de opinión por Juan Pablo Yakubiuk, concejal IU Roquetas
En junio de 2011 con la constitución de la nueva Corporación municipal del Ayuntamiento de Roquetas de mar, el equipo de Gobierno creó una macro área denominada “Gestión de la Ciudad”. Esta área, de ampuloso nombre, asumía el grueso de los cometidos que tiene un Ayuntamiento tales como urbanismo, vivienda, movilidad, infraestructuras, mantenimiento urbano, parques y jardines y medio ambientes. Al frente de esta área, y como primer teniente de alcalde (y sustituta en su ausencia) Gabriel Amat situó a Eloísa Cabrera Carmona.
En estos dos primeros dos años de legislatura, vecinos y oposición hemos ido comprobando con desazón e indignación cómo las principales responsabilidades de dicha área eran relegadas por otra que no aparecía en los papeles: la gestión de “Asuntos taurinos”.
¿Cómo se explica que esta supuesta competencia municipal no dependa de festejos y sí del área de urbanismo? Digo supuesta competencia porque si en algo es inconcebible es que el Ayuntamiento de Roquetas de Mar destine recursos económicos, humanos y materiales públicos para potenciar esta polémica actividad mientras sus competencias esenciales siguen sin prestarse en condiciones.
Eloísa Cabrera en estos dos años ha tenido más apariciones públicas y acciones relacionadas con el tema de los toros que con el grueso de responsabilidades que tiene encomendada como “Gestora de la Ciudad”.
Suya era la responsabilidad de dar una respuesta al problema de los afectados por la reparcelación de Las Salinas y de los suelos de la Variante, y al día de la fecha solo ha respondido con evasivas. Suya es la responsabilidad de mejorar el transporte público urbano, servicio esencial para el municipio y objeto de cientos de quejas de turistas y vecinos el cual sigue sin tener visos de solución. Suya es también la responsabilidad de trabajar en atajar el creciente caos urbanístico del municipio, con severos problemas de falta de inversiones, mantenimiento y espacios públicos de calidad como parques y jardines.
Es insostenible que una ciudad como Roquetas de Mar de casi cien mil habitantes tenga a su primer teniente de alcalde y responsable de gestión de la ciudad entregada en cuerpo y alma a la promoción taurina. Una promoción que se realiza con el dinero de todos los roqueteros y con recursos municipales. ¿Para esto pagamos los vecinos su sueldo? ¿Para esto detentan el poder? ¿Para dar rienda suelta a sus gustos personales? Los gobernantes elegidos democráticamente deben atender con diligencia las responsabilidades que tienen encomendadas, priorizando siempre las actuaciones bajo el prisma del interés general y el bien común ¿A qué criterios atiende que durante el mes de julio, de máxima afluencia turística, solo podamos ver a Eloísa Cabrera en actos relacionados con los toros?
Roquetas será una ciudad atractiva, vital, con pleno empleo e incrementará su afluencia turística y comercial cuando reformule completamente su modelo de ciudad. Es necesario trabajar muy duro, codo a codo con los vecinos, generando un nuevo dinamismo para sacar a Roquetas del estrecho callejón sin salida al que la ha conducido el PP de Amat tras dos décadas de especulación inmobiliaria. Roquetas necesita una gestión urbana capaz, inteligente y renovadora, lo que menos necesita es una gestión de la ciudad Taurina.
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