Artículo de opinión por Clothy Fenández Álvarez,
miembro del Consejo Local de IU Roquetas y Secretaria PCA Roquetas
«Esto es lo que hay» es quizás la frase más pronunciada últimamente en cualquier ámbito: laboral, social, político. Se pronuncia con tanta rotundidad que el hecho de la aceptación parece incuestionable.
En estos días en que se están moviendo por las redes sociales los gastos que con dinero público, el dinero de todos, (importante entrecomillarlo y señalar que es de todos) que está haciendo el equipo del PP en nuestro ayuntamiento en gastos taurinos atendiendo a las aficiones personales de algunos/as de sus miembros, entre otros gastos, no deja de sorprenderme la resignación de los roqueteros/as ante esta utilización arbitraria del dinero público.
Partiendo de la premisa »Esto es lo que hay» y después de 19 años de monopolio por parte del PP de Roquetas, me niego a pensar que sigamos aceptando la realidad sin pretender cambiarla y si ya me resulta imposible digerir »Esto es lo que hay» me niego a admitir »Si es que no hay otra».
Hay alternativa, y la trabaja día a día IU Roquetas de Mar.
Hay muchas necesidades en Roquetas: infraestructuras urbanas (redes de saneamiento, suministro de agua potable, mejora en accesos peatonales a centros educativos, eliminación de puntos negros de tráfico, mejoras de plazas y zonas de ocio, locales para asociaciones y colectivos, instalaciones deportivas…) Y ya, si hablamos de lo que es invertir este dinero en creación de empleo, escuelas de formación, servicios sociales etc. descartamos hablar de resignación ni aceptación, porque los 19 años de gobierno municipal por parte del PP en Roquetas de Mar son más que suficientes y avalan el fin de nuestra paciencia.
Está claro que la resignación nos hace sufrir, nos hace sufrir en el momento que aceptamos y no participamos en la vida política de nuestro municipio, no podemos admitir, insisto, esta manera de decidir arbitrariamente no solo el gasto publico, también muchas decisiones políticas que nos afectan directamente. Debemos impedir que la reforma local blinde el gobierno de nuestro municipio, tenemos un órgano democrático: el pleno municipal.
No debemos aceptar sin más; la aceptación es dejar de luchar, la paciencia es un recurso que se pone en práctica para lograr un objetivo. En estos momentos en que vivimos la lucha es nuestra fuerza.
¡Ni resignación! ¡Ni aceptación! Es el momento de plantearnos la alternativa en nuestro gobierno municipal. ¡Esto no es lo que hay!
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